Medalla de la Virgen de Fátima
Medalla de la Virgen de Fátima
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Esta medalla, bañada en PLATA y ornamentada en ORO de 24k, está dedicada a Nuestra Señora de Fátima. La ornamentación se completa con un bonito cristal rojo de SWAROVSKI .
Como preparación a las apariciones de Nuestra Señora, un ángel quien se identificó como el "Ángel de Portugal", le habló en primer lugar a los niños diciéndoles: "No temáis. Yo soy el ángel de la Paz. Rezad conmigo".
Luego él se arrodilló, doblándose hasta tocar el suelo con su frente y rezó: "Dios mío, yo creo, yo adoro y yo te amo!, te pido perdón por aquellos que no creen, no adoran, no confía y no te aman! " El dijo esta oración tres veces. Cuando se paró, le dijo a los niños "Rezad así. Los corazones de Jesús y María están atentos a la voz de sus súplicas". Él dejó a los niños quienes empezaron a decir esta oración frecuentemente.
En la Portugal rural del 1917 no es inusual el ver a los niños llevando a sus rebaños a pastorear. Esto es lo que los niños de la familia Marto y Santos, todos primos, hacían en estos días. Casi siempre eran Lucía Santos, Francisco Marto y su hermana Jacinta, los que con gusto tomaban esta responsabilidad agradecidos por la chance de estar al aire libre y de jugar mientras las ovejas pastoreaban en silencio. Ellos llevaban a pequeños grupos de ovejas a pastorear en parcelas pertenecientes a sus padres en diferentes partes de la sierra, el altiplano en el que se encontraba el pueblito de Fátima (donde se encontraba la Iglesia parroquial) y Aljustrel (donde vivían los niños). Dos miradores favoritos eran las colinas que miraban a Aljustrel, cerca de un campo llamado Loca do Cabeco (Lugar de la Cabeza) y la Cova da Iria (Enseñada de Irene) a una distancia de Fátima. En estos lugares ocurrieron las apariciones que cambiarían el curso de la vida de estos niños y de la historia del siglo 20.
- Diámetro 34 mm.
- Peso 17 g.
- Con la inserción de un cristal de Swarovski